El «casi» de la vida
6 de mayo de 2022
Un nudo irresoluble, que quise fuera gordiano, es lo que me encontré hace muchos años cuando pedía a la editorial que me suministrara más ejemplares del primer libro que escribí, una biografía de un personaje histórico venezolano. Nadie sabía qué responderme.
Solo Tania Calderín me contó la verdad. Con su voz pausada, siempre pedagógica, sin alterarse y conciliadora me explicó que uno de los socios se negó a distribuir ni un ejemplar por cierto desacuerdo que se produjo en el grupo. Ese señor había «secuestrado» los libros guardándolos en un almacén de su propiedad. Diez mil ejemplares con un trabajo del que estaba contenta.
Me pareció trágico. Yo era vehemente. Llamé a ese socio a su pueblo riojano, donde se había retirado. Jamás ha tenido que pedir tantas veces «por favor». Rotonda negativa. Era también la primera vez que mis palabras no penetraban, refractaban. Aunque me lo había anunciado, Tania consoló, pero ella y el resto de socios fueron quienes perdieron su inversión. Y también sus ilusiones.
El Ministerio de Educación quería ejemplares. Posiblemente se vendieron todos. Volví a quejarme. Y ahí aparece lo del gordiano. Pregunté si no se podía entrar al almacén. Queria cortar el nudo-cerradura y liberar a mis hijos. Encabezaría la cruzada. Estaba dispuesta a jugarla. De nuevo Tania suavizó mis juventudes. Ayudó a que aceptara eso y mucho más. Qué amiga, qué persona. Siempre a la fina escucha. Mirada buena. Abrazo amplio.
Tiempo después, aún quedarán en mí preguntas, algunos balbuceos y sollozos. Otra vez, mi buena amiga me dio la noticia: las inundaciones de aquella época afectaron el almacén y dañaron los libros. Lo sabía de buena fuente. Ya no había libros. «Míralo de esta manera: lo que hicimos fue hermoso. Tuvimos un sueño y casi lo cumplimos. ¡Ese "casi" es la vida, hija!».
Tania murió. Lo supe anoche. Revisando las redes conocí otras cualidades de las que no presumía. Escuché hace unos minutos su mensaje de Año Nuevo: me deseaba salud y suerte, trabajo, fortaleza y energía. Le estoy fallando a algunos de esos deseos. Le prometo a esa voz que lo intentaré.
Comentarios a la entrada
Giuseppina Bonino 07/05/2022 a las 06:46 87.16.165.178 Florindao 07/05/2022 a las 11:2293.35.217.122 | Simplemente conmovedor, profundo y hermosoFlorindao Hermoso relato,amiga…aunque lo siento mucho por tu libro. |
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